Coca-Cola Andina nos pidió que le ayudáramos a identificar los “hotspot” de su huella de carbono. Esto nos permitió plantear estrategias de ecodiseño, y poner en valor los ahorros económicos y el retorno de la inversión sostenible, mejorando la rentabilidad. La compañía consiguió reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus principales fuentes en más de un 15% interanual desde 2017, trabajando en eficiencia energética, incorporación de energías renovables, tratamiento de aguas y desmaterialización de sus envases